miércoles, 30 de diciembre de 2015

Plan de Mantenimiento Preventivo para el Grupos Electrógenos a Gas

Es aconsejable, llevar a cabo un control general del motor luego de las primeras 50 horas de de servicio.
También se recomienda que el mismo procedimiento se adopte para aquellos motores
que han estado detenidos por un período considerable, antes de ser puestos
nuevamente en servicio.
1. Drenar el carter de aceite lubricante y cuando se tenga acceso al colador, el
mismo debe ser retirado y posteriormente se lo debe limpiar. Sacar filtro/s de
aceite.
2. Colocar filtro/s nuevo/s de aceite. Agregar aceite nuevo y limpio hasta la marca
MÁX. de la varilla nivel, sin sobrepasar dicho nivel. Ver la tabla de aceites
lubricantes apropiados.
3. Controlar el ajuste de tuercas exteriores. Reapretar tornillos del carter.
4. Controlar y/o regular luz de válvulas.
5. Calentar el motor, detenerlo y retirar el conjunto de balancines. Reapretar
tuercas y tornillos de la tapa de cilindros, con la secuencia y par de apriete
correspondiente. Reinstalar el conjunto de balancines y regular luz de válvulas.
6. Examinar el motor por pérdidas de aceite y corregir si es necesario.
7. Controlar ausencia de perdidas en el sistema de enfriamiento e inspeccionar el
nivel de agua del radiador. Controlar mangueras y abrazaderas.
8. Controlar la tensión de las correas del alternador y bomba de agua.
9. Controlar apriete de los tornillos de los soportes del motor.
10. Llevar a cabo un ensayo para evaluar el comportamiento general del motor.
Se supone que el equipo eléctrico ya habrá sido controlado en aquellos puntos tales
como nivel de carga del alternador, efectividad de las conexiones y circuitos, etc.


Manteniendo Preventivo
en Horas de Servicio para el Grupos Electrógenos a Gas

Cabinas Acusticas para Grupos Electrogenos


Los grupos electrógenos o generadores eléctricos, son equipos diseñados para cumplir el objetivo de asegurar el suministro de energía eléctrica. Puede ser la única fuente, como ocurre con frecuencia en lugares alejados o una fuente alternativa que se pone en marcha cuando la fuente externa se suspende por el motivo que sea. Los equipos electrógenos se utilizan mucho en centros comerciales, colegios, hospitales, etc. Por supuesto que en todos los casos asegurar el servicio es fundamental, pero en algunos casos es simplemente vital. Es el clásico ejemplo de los hospitales donde el suministro tiene que ser permanente siempre. La ubicación de los grupos electrógenos o generadores eléctricos es importante. En algunos casos puede estar en el interior de la construcción y en otros puede ser necesario usar las cabinas para grupos electrógenos, las cuales resuelven gran cantidad de situaciones en las que es necesario que el grupo esté en el exterior de la construcción.

 

 Las cabinas para grupos electrógenos resuelven el problema de poder usarlas a la intemperie, cuando no tenemos un lugar adecuado en el interior. Por supuesto que el equipo en el interior de la cabina queda completamente a salvo de las inclemencias del tiempo, dato para nada menor.

 

La segunda ventaja es también muy relevante. Las cabinas insonorizadas resuelven el problema de la contaminación sonora. El grupo electrógeno genera en su funcionamiento un ruido molesto por lo que insonorizar la cabina es un paso muy importante. Para insonorizar la cabina se usa un material fono acústico cubriendo todo el interior de la misma.

Otra ventaja adicional de las cabinas, es que en muchos casos, aunque no siempre,  son transportables. Esto hace que el equipo pueda utilizarse exactamente donde se lo necesita.

Las cabinas tienen diseños diferentes de acuerdo a los requerimientos del equipo electrógeno en cuestión, pero todas tienen accesos muy simples a los controles lo que permite un funcionamiento y un mantenimiento asegurado en cuanto a las opciones.

Son muchas las situaciones en las que es más conveniente tener el grupo electrógeno fuera de la construcción. Obviamente que la cabina tiene que ser de buena calidad para asegurar que no se va a someter el equipo ni remotamente a la intemperie. El problema de la contaminación sonora que hace un tiempo era el paso limitante para usar los equipos fuera de la construcción, se ha resuelto en forma muy efectiva ya que insonorizar la cabina descarta totalmente el problema del sonido generado.